El proyecto artístico “Un reflejo del cuerpo peruano agonizante” presenta una mirada crítica, cuestionadora y sombría a la realidad social peruana y a una selectiva memoria colectiva. Se buscó dos situaciones específicas que trataran las distintas deficiencias de nuestra Nación y que nos permitieran cuestionar nuestra manera actual de entender al Perú: la crisis por SARS-CoV2 y el Bicentenario. Ambos eventos son tratados en las video instalaciones virtuales “Ars Corona Moriendi” y “En Silencio Gimió el Grito Sagrado: En mis tierras nunca, libertad nunca”. Dichas obras se presentan a modo de recorrido virtual, enfocándose en cada uno de los videos proyectados: “Ad Uterum: Cuerpo Individual”, “Ad Inferos: Cuerpo Social” y “Repvblica Sin Martín”. Además, estarán acompañados por una selección de collages que invitan al espectador a seguir cuestionándose sobre el desarrollo de nuestro país a modo de República.
El eje transversal, en cada uno de los videos, es el Himno Nacional, el cual ha sufrido una serie de recomposiciones formales e informales, que nos permite entender qué tan vivo ha permanecido a lo largo de 200 años. Tal es el caso de aquella estrofa apócrifa -Largo tiempo el peruano oprimido […]- que expresa con suma complejidad una relación con aquella herencia colonial que perpetuó en el tiempo. La pretensión de responder a ello es para recalcar en resultados poco favorables que se prolongan desde el inicio del Proyecto de Independencia hasta la actualidad, lo que nos permite preguntar si dicho proyecto sigue en curso o si ya culminó. La respuesta está condicionada por las distintas crisis que presentan resultados mal llevados que van a la sombra de un optimismo idealizado. Los collages buscan profundizar en aquella lucha agónica de diversas crisis -políticas, sociales, económicas, sanitarias y ambientales- que ponen en jaque un desarrollo íntegro como sociedad a nivel nacional.
Cada momento del recorrido presenta una asociación de conceptos con elementos que se encuentran en constante correspondencia. Por ejemplo, el plástico negro delimitando el espacio del espectador y ambos videos contrapuestos, buscan hacer una referencia a la fragilidad del espectador; así como la pieza de adobe quebrantada y el agujero donde se proyecta el monumento del libertador San Martín, hacia la parte interior, buscando romper con jerarquías. Cada elemento alude a una simulada conexión esencial -sobreposición- entre el pasado y el presente (nosotros) para que ello nos permita ver al futuro comprendiendo que aún queda mucho por hacer.
Adriana Sáenz
COLLAGES
ADRIANA SÁENZ
Adriana Sáenz Tapia (Lima, 1993) es artista visual y multidisciplinaria. Licenciada en Artes con mención en Escultura por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Cursa la maestría en Historia del Arte y Curaduría (PUCP), además de llevar una especialización en Estudios Medievales por la Universidad de Piura. Recientemente ha expuesto en la feria La Carnicería Vol. V: Arte al peso (Lima) que se desarrolla con el apoyo de Proyecto Amil y PiRA (Barcelona).
STATEMENT:
Mi trabajo aborda temas sobre la muerte, crisis e historia mediante una mirada cruda a la realidad, en este caso específico, a la realidad social peruana. Es mediante la instalación real y virtual que desarrollo mi praxis artística en busca de distintas experiencias a nivel individual y colectivo tratando de abrirme a cualquier tipo de espectador, por ello busco una reciprocidad -entre la obra y el individuo- de manera participativa.
https://www.adrianasaenztapia.com/